Flan de café

Esta receta no tiene calorías, “Nooo!!!”, pero un caprichito de vez en cuando no hace daño, y está tan rico, suave y cremoso que es difícil resistirse y comerse solo uno.

INGREDIENTES
• 6 huevos
• 1 lata de leche condensada de unos 400 g aproximadamente.
• 165 ml de café
• 165 ml de nata
Para el caramelo
• 100 g de azúcar
• Unas gotas de limón
• 1 cucharada de agua
ELABORACIÓN
En primer lugar, prepararemos el caramelo para el molde, ya que además de endulzar el flan, nos facilita que se desmolde con facilidad.
Pondremos en un cazo o sartén antiadherente, el azúcar, el agua y las gotitas del zumo del limón, sin remover, dejaremos que comience a dorarse a fuego medio (nº 6). Cuando haya tomado un tono dorado retiraremos del fuego y lo verteremos en el fondo de los moldes.

Seguidamente encenderemos el horno a 180º.
A continuación, pondremos en un cuenco, los huevos, la leche condensada, el café y la nata, después lo batiremos todo (no batir excesivamente sino entrará demasiado aire a la mezcla y quedarán agujeritos), cuando estén bien integrados, colaremos la mezcla para evitar las impurezas, y la verteremos en los moldes.

Después, colocaremos los recipientes en una bandeja de horno alta, en la que habremos puesto agua templada justo hasta la mitad de las flaneras, y dejaremos que se horneen al baño maría durante unos 30 minutos aproximadamente (en el caso de las individuales, para una más grande calcular 1 hora).

Para comprobar si están hechos, yo hago la prueba del bamboleo, debe de balancearse ligeramente en el centro, muy muy poco, ya que el calor residual acabará de cuajarlo, y no quedará excesivamente cocido.
Hay que dejarlos enfriar antes de desmoldarlos, para hacerlo con facilidad presiona suavemente los extremos hacia el centro con las yemas de los dedos, si aún así se resiste ayudaros con la punta de un cuchillo.

Suelen estar más ricos al día siguiente, y para decorarlos les va muy bien un poco de chocolate fundido y alguna fruta, en mi caso moras.
Espero que os guste!!!