domingo, 26 de octubre de 2014

Panellets







El último día de octubre se celebra la “castanyada” en Catalunya, es la fiesta del otoño, y las castañas, los panellets y los boniatos son los protagonistas principales.
En la escuela solíamos hacerlos de piñones y de coco, me encantaba ese día, todos los niños esperábamos con ilusión que los maestros nos trajeran nuestras maravillosas y comestibles obras de arte.
Unos días antes el maestro iba mesa por mesa y nos daba nuestro pegote de masa que nosotros transformábamos en esperpénticos panellets, luego un obrador se los llevaba y el día de la fiesta nos traía las castañas asadas y nuestros estrambóticos dulces, y todos cantabamos la canción de la castanyera:
Quan ve el temps de collir castanyes
la castanyera, la castanyera,
ven castanyes de la muntanya
a la plaça de la ciutat.
La camisa li va petita, 
la faldilla li fa campana,
les sabates li fan: cloc, cloc!
I al ballar sempre gira així.
Esta receta va directa al blog "Memòries d'una cuinera" que este mes está dedicado a los Panellets:

Aquí os dejo un poco de la historia de los panallets sacada de wikipedia:
Los panellets como tal datan del siglo XVIII, cuando se usaban como comida bendecida para compartir después de las celebraciones religiosas (panellets de San Marcos y panellets de la Santa Cruz). Se cree que tienen su origen en el norte de Europa, donde a consecuencia del intenso frío se hacía necesario un alimento rico en calorías para soportar mejor la larga noche de difuntos, pero seguramente proceden de la repostería árabe, dada su composición a base de almendras y la influencia de la cultura árabe.
Al ser una comida muy energética (como las castañas y los boniatos, también consumidos ese día) resultaban muy útiles para comer el Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de Difuntos (2 de Noviembre), en los que se tocaban a muertos en las campanas de las iglesias durante toda la noche del día 1 al 2, por lo que gran parte de la población hacíavigilia.
Actualmente los panellets se han convertido en un producto muy popular que se consume en todas las clases sociales. Ya en 1807, según cuenta el Baró de Maldà, eran muy populares y se vendían en la calle.
Hoy en día los panellets se compran en las pastelerías o se hacen en casa como complemento de una fiesta para gozar en familia o amigos. También se pueden encontrar panellets más modernos donde se mezclan los ingredientes más típicos con chocolate, naranja, pistachos...

INGREDIENTES
½ kg de almendra cruda molida
350 g de azúcar
25 g de azúcar vainillada (opcional, los tradicionales no la llevan, si no quieres incorporarla estos 25 g los añadís al azúcar normal)
150 g de patata cocida
50 g de boniato asado
La piel de ½ limón
2 huevos para pincelar (separada la yema de la clara)
60 g de piñones
60 g de almendra en granillo
Para los de coco tenéis que calcular la misma cantidad de coco rallado que de masa, pero no en peso sino en volumen, por ejemplo, si utilizáis las cucharas medidoras, una cucharada de masa por una de coco rallado.
100 g de chocolate de cobertura
ELABORACIÓN
Primero elaboraremos la pasta que servirá de base para las distintas clases de “Panellets”.
En primer lugar herviremos las patatas con piel, una vez blandas, las escurriremos, las pelaremos y prensaremos en caliente para formar el puré.
Seguiremos el mismo procedimiento con el boniato, lo asaremos en el horno, hasta que este tierno, lo pelaremos, y cogemos solo la parte interior, es más blanda y menos leñosa. A mi me gusta utilizar estas proporciones, pero se pueden hacer solo de patata o boniato. No vale la pena encender el horno por un solo boniato, aso varios, están muy buenos con un poco de miel, en salsas, en tartas, o tal cual. Luego lo aplastaremos para formar el puré.
Una vez conseguidos los purés dejaremos enfriar completamente.

Después prepararemos un bol de dimensiones suficientes para poder trabajar la pasta con facilidad.
Primero mezclaremos la almendra molida, con el azúcar, y a continuación, incorporamos los purés y la ralladura de limón.


Con cuidado iremos incorporando los ingredientes, aplastando la mezcla entre los dedos, sin remover, y procurando no amasarla demasiado para que no se ablande, al principio estará muy enganchosa pero poco a poco se tornará más maleable.

Esta es la base de los Panellets, ahora solo queda poner a trabajar tu imaginación. En esta ocasión yo os presento los clásicos.
Para los de piñones
Cogeremos trozos de masa de unos 25-28 g cada una, y realizaremos bolitas que pasaremos por clara de huevo, después las cubriremos con piñones, y finalmente las pintaremos por encima con yema de huevo.





Para los de almendra
Esta vez le daremos a la masa forma de rectángulo, las pasamos por clara de huevo y luego por los granillos de almendra.



Para los de coco
Mezclaremos la misma cantidad de masa que de coco ( no en peso ,sino en volumen), cuando estén ambos ingredientes bien mezclados, le daremos forma de pirámide y las rebozaremos por coco, por último pintaremos la punta con yema batida.



Para las de chocolate
Cogeremos trozos de masa y les daremos también forma redonda, y las pincelaremos por encima con yema batida.
Una vez cocinados y enfriados, derretiremos el chocolate en el microondas a intervalos cortos, 20 segundos cada vez, hasta que tenga una consistencia líquida. Bañaremos la parte inferior del panellet y los colocaremos en un papel de horno y a la nevera hasta que se endurezca el chocolate.

Cocción
Finalmente los colocaremos en una bandeja forrada con papel de hornear y los cocinaremos en horno precalentado a 200º entre 8 y 10 minutos, o hasta que veamos que están doraditos.
Cuando saquemos la bandeja del horno, debemos esperarnos antes de retirarlos pues al salir están muy blanditos y los podríamos romper.



miércoles, 22 de octubre de 2014

Tarta de calabaza y naranja con merengue






Con esta receta participo en el Reto del mes de Octubre de Cocineros del Mundo en Google+ en el apartado de dulce.
Este pastel os sorprenderá es delicado, suave y delicioso. La calabaza le aporta jugosidad y por lo tanto no hay que ponerle ningún tipo de almíbar.
La idea de las capas de merengue viene de las conocidas “corbatas de unquera”.
La crema chantilly no la he hecho muy dulce, ya que el merengue ya le aporta bastante dulzor. Para montar la crema, es importante que esté muy fría y, a ser posible, también los utensilios que vamos a utilizar, ya que esto favorece el batido de la crema y le aporta volumen.
En definitiva se trata de una tarta que aporta diferentes texturas y diversos sabores al paladar.

INGREDIENTES
5 huevos (separados: 4 yemas + un huevo entero, 4 claras)
170 g de calabaza asada
60 ml de leche entera
120 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
170 g de azúcar
El zumo de media naranja
La ralladura de una naranja
15 g levadura en polvo
250 g de harina (tamizada)
1 cucharada de miel
Para el merengue
Las 4 claras reservadas
170 g de azúcar glas
10 g de azúcar normal
Para la crema chantilly
500 g de nata
70 g de azúcar glas
La pulpa de una vaina de vainilla
Para la decoración
Almendra laminada
ELABORACIÓN
En primer lugar, asaremos la calabaza, para ello envolveremos un trozo en papel de hornear, y la cocinaremos en horno precalentado a 180º durante unos 45 minutos.


Una vez esté completamente fría la calabaza la batiremos con la leche hasta formar un puré y reservamos.

En un cuenco batiremos la mantequilla con el azúcar durante unos minutos hasta que consigamos una textura suave y cremosa.
 Seguidamente incorporaremos dos yemas, y mezclaremos de nuevo, después la mitad de la harina.

Continuaremos con el resto de yemas y el huevo, una vez integradas añadiremos el puré de calabaza, la miel, el zumo de media naranja y la ralladura de esta, mezclaremos. Finalmente agregaremos la mitad de la harina que nos quedaba con la levadura.




Forraremos y engrasaremos tres moldes de unos 15 cm aproximadamente, y verteremos en cada uno de ellos 4 cucharadas de masa, la extenderemos bien.



Para el merengue utilizaremos una batidora eléctrica, en un recipiente limpio y seco, colocaremos las claras con una pizca de sal y el azúcar granulado, batiremos hasta que comience a ponerse espumoso y de color blanco, entonces incorporaremos el azúcar glas poco a poco y sin dejar de batir a velocidad alta hasta que consigamos picos firmes.


Extenderemos el merengue por encima de la masa de bizcocho, y espolvorearemos con almendra laminada.
Cocinaremos en horno precalentado a 180º durante 20-25 minutos.



Para la crema chantilly. Colocaremos en un bol la nata con el azúcar y la pulpa de la vaina de la vainilla, seguidamente comenzaremos a batir a velocidad alta  hasta obtener una crema homogénea y consistente.
Para el montaje final iremos intercalando capas de bizcocho y crema chantilly.
Dejaremos en la nevera mínimo una hora.




jueves, 16 de octubre de 2014

La momia






Momias de hojaldre



Esta receta es muy sencilla, pero queda muy resultona. Una idea rápida y nada complicada para festejar halloween con los más peques.

INGREDIENTES
Queso en lonchas (yo he puesto un semicurado)
Jamón dulce
2 huevos cocidos (utilizaremos solo la clara)
Orégano
2 pepinillos en vinagre pequeños y finos
2 planchas de hojaldre
Un huevo batido para pincelar
ELABORACIÓN
En primer lugar,  marcaremos con un cortapasta circular las redondéelas de queso y jamón dulce.


Con otro cilindro, esta vez como de 1cm más grande, marcaremos los círculos en el hojaldre.


En la bandeja del horno forrada con papel de hornear, iremos colocando el círculo de hojaldre, a continuación una loncha de jamón dulce, después un poco de orégano, el queso, y terminamos con otra loncha de jamón dulce.





Si queremos hacerlas más divertidas podemos poner un palito en el centro y transformarlas en una especie de cakepops.
Con un cuchillo muy afilado iremos formando tiras que colocaremos en forma de vendaje sobre el jamón dulce, recortaremos los sobrantes y pincelaremos con huevo batido.



Hornearemos en horno precalentado a 200º unos 15 minutos aproximadamente.
Mientras tanto prepararemos los ojos, para ello marcaremos pequeños círculos en la clara cocida, y realizaremos finas lonchas de pepinillo, que serán las pupilas de la momia.



Una vez salgan del horno, las dejaremos enfriar sobre una rejilla y les colocaremos los ojitos.