miércoles, 29 de abril de 2015

Pastel 3 leches con ganache de chocolate blanco a la vainilla





Este pastel me trae a la memoria recuerdos de antaño, me lo enseñó a hacer una amiga mexicana, y la primera vez que lo cociné fue hace unos dos años para alguien muy especial.
Es uno de los pasteles mas populares y vendidos en todo México. Se trata de un pastel húmedo, dulce, sedoso y seductor, una verdadera delicia que se desvanece en la boca.
La base es un bizcocho esponjoso de vainilla que va empapado de una salsa realizada tradicionalmente con tres tipos de leche: leche condensada, leche evaporada y leche normal, en algunas versiones esta última (este es mi caso) se sustituye por nata.
Suele llevar una cobertura de crema chantilly, merengue o ganache de chocolate. Como este mes el reto es el chocolate, esta última es la opción que yo he elegido.
Con las cantidades que os doy me salieron unos 10 pastelitos, de este modo los regalo y no me los como que el bikini esta ya a la vuelta de la esquina.
Con esta receta participo en el Reto de Abril 2015 de Cocineros de Mundo en el apartado de Dulce

Ingredientes
Para el bizcocho
70 gr. de harina de reposteria tamizada
3 huevos (talla M), separamos las claras de las yemas
60 gr. de azúcar blanco granulado (40 gr. para batir con las yemas, 20 gr. para montar con las claras)
1 cucharadita de levadura en polvo
1 cucharadita de extracto de vainilla
Una pizca de sal
Para la salsa
150 gr. de leche evaporada
150 gr. de leche condensada
100 gr. de nata
Para la cobertura
300 gr. de chocolate blanco
150 gr. de nata
½ vaina de vainilla
Elaboración 
Precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
En primer lugar preparamos la base de bizcocho para nuestros pastelitos.
Comenzamos separando las claras de las yemas de los huevos, reservamos estas últimas, y las montamos con la ayuda de la batidora eléctrica de varillas las claras con una pizca de sal hasta formar picos suaves, sin dejar de batir iremos añadiendo el azúcar poco a poco en forma de llovizna y seguiremos batiendo hasta formar picos firmes.
En otro bol batimos las yemas con el azúcar con la ayuda de la batidora eléctrica de varillas durante unos 5-6 minutos, hasta conseguir una crema densa, cremosa y de un color pálido, después le incorporamos la vainilla y batimos un poco hasta incorporarla.
Seguidamente, vertemos la crema de yemas con mucho cuidado sobre el merengue y muy suavemente, con la ayuda de la espátula, vamos realizando movimientos envolventes de abajo arriba, intentando no perder mucho volumen.
A continuación, añadimos la harina tamizada con la levadura, y la incorporamos con la espátula con movimientos delicados.
Yo he utilizado moldes de silicona individuales, si quieres realizar un solo bizcocho prepara el molde con mantequilla y papel de hornear.
Vertemos la mezcla en los moldes (3/4 partes de su capacidad) y horneamos durante unos 15 minutos, si utilizas un único molde estará alrededor de unos 25 minutos, o hasta que al pincharlo en el centro con el palito de madera este salga limpio.
Una vez horneado lo dejamos reposar en el molde unos 10-15 minutos antes de desmoldar.




Para preparar la salsa mezclamos en un bol los dos tipos de leche y la nata.
Desmoldamos los pastelitos y los colocamos en una fuente o bandeja un poco profunda, como voy a realizar una decoración en forma de rosa con la ganache los coloco boca abajo para que la superficie lisa me quede en la parte de arriba. Pinchamos un poco la superficie del bizcocho con un palillo, y vertemos por encima la salsa. Yo envuelvo la bandeja  con papel film y dejo reposar los pasteles en la nevera toda la noche (con el papel film evitamos que cojan olores).


Para preparar la ganache, colocamos al baño maría un bol resistente al calor, añadimos el chocolate blanco troceado, la pulpa de la ½ vaina de vainilla y la nata. Vamos removiendo hasta conseguir que el chocolate este completamente diluido. Retiramos y dejamos enfriar antes de dejarlo reposar toda la noche en la nevera.
Por último, realizamos el montaje, para ello montaremos el ganache de chocolate blanco con la ayuda de la batidora eléctrica de varillas.
Lo introducimos en una manga pastelera provista de una boquilla de estrella abierta y realizamos en cada pastel un rosetón, desde el centro avanzando en espiral hacia fuera.

jueves, 23 de abril de 2015

Tarta de rosas rojas de manzana y crema



Hoy se celebra en Catalunya la Diada de Sant Jordi juntamente con la Feria del Libro, emblemas del amor y la cultura.
En este día tan especial los puestos de rosas y libros se dan de la mano, ya que es tradición regalar una rosa a la enamorada (y a la hija, la madre y la abuela) y un libro al enamorado.
De este modo he decidido hacer una tarta de manzana un poco diferente, de rosas rojas, ya que la rosa nació de la sangre del dragón que mató Sant Jordi para rescatar a la princesa.
Ingredientes
Para la tarta
Una placa de hojaldre rectangular
Para la crema
500 ml de leche entera
5 yemas
100 g de azúcar
40 g de harina de maíz refinada
La piel de ½ limón (solo la parte amarilla)
1 vaina de vainilla
1 cucharadita de extracto de vainilla
Para las rosas de manzana
5 manzanas rojas grandes
125 g de arándanos
5 vasos de agua
1 vaso de azúcar
½ vaina de vainilla
Elaboración
Para la crema pastelera
En primer lugar reservaremos un poco de leche, el resto lo pondremos a calentar junto a la vaina de vainilla abierta por la mitad y la parte amarilla de la piel de 1/2 limón. Lo dejaremos cocer hasta que hierva y después esperaremos hasta que temple. Mientras esperamos a que se temple, ir moviendo la leche de vez en cuando o las motitas de la vainilla se quedaran adheridas a la partícula que se le crea en la superficie a la leche cuando comienza a enfriarse.
En un recipiente mezclaremos el azúcar con las yemas, la harina de maíz refinada y mezclaremos bien, seguidamente incorporaremos la leche reservada (1/4 de vaso) y batiremos hasta que quede una masa homogénea, a continuación vertemos sobre ella un poco de leche templada, mezclamos y luego incorporamos el resto. Yo lo hago así, porque luego coloco en la cazuela un colador grande y vierto toda la mezcla, de este modo todas las impurezas se quedan en el.
Finalmente, coceremos la mezcla  sin parar de remover, a fuego medio bajo, hasta que espese, y con cuidado de que no hierva.
Pasa la mezcla a un recipiente y tápalo con papel film, pero este debe de quedar totalmente adherido a la crema para que no se cree costra.
Dejaremos enfriar.
Para hacer las rosas
Cada manzana hace unas 4 rosas dependiendo del grosor de la rebanada.
Lavamos bien las manzanas, las secamos y descorazonamos, luego las cortamos por la mitad de arriba abajo. A continuación hacemos rodajas muy finas (habrán que ya nos saldrán en forma de gajo y otras a las que tendremos que darles un corte horizontal) y las dejamos en un bol con agua y limón.
En un cazo colocaremos el agua, el azúcar y media vaina de vainilla cortada en horizontal. Después lo llevamos a fuego medio hasta que el azúcar se haya disuelto, incorporamos los arándanos y dejamos cocinar durante unos 10-15 minutos. Dejamos reposar 5 minutos y seguidamente colamos el jugo y lo llevamos de nuevo al fuego. Añadimos las rodajas en tandas y las cocinamos hasta que estén suaves y flexibles (en 1 minuto aproximadamente ya estarán). Sacamos la manzana con una espumadera y dejamos escurrir.
Iremos colocando las rebanadas de manzana en fila sobre papel de hornear, de izquierda a derecha superponiéndolas un poco en los extremos, y con los dedos las vamos enrollando (de izquierda a derecha).



Las vamos reservando.
Montaje y horneado
Precalentaremos el horno a 180ºC (ventilador) a 200ºC (sin ventilador) calor arriba y abajo.
Estiramos el hojaldre y cubrimos un molde rectangular extraíble, para definir los bordes y desechar sobrantes pasaremos el rodillo por encima del molde.
Rellenamos con la crema pastelera y vamos colocando las rosas.



Horneamos durante unos 30 minutos aproximadamente. Dejamos enfriar unos 20 minutos en el molde y luego sobre una rejilla.
* En mi caso el hojaldre quedó bien hecho, pero si os queréis asegurar podéis cocinar el hojaldre en blanco (vacío) durante unos 10 minutos, y luego rellenar.


sábado, 18 de abril de 2015

Boquerones en vinagre



Sábado y  buen tiempo, que menos que una tapa con una cerveza bien fría.
Es una receta muy sencilla que todos conoceréis, los boquerones en vinagre, el único secreto es un vinagre decente y un buen aceite de oliva.
Una vez limpios yo los suelo congelar durante unas horas para evitar cualquier susto.
Ingredientes
300 g de boquerones
2 dientes de ajo medianos
Vinagre de vino (el suficiente para cubrir los boquerones)
Sal
Pimienta recién molida (yo usé el molinillo con varias pimientas, es opcional )
Perejil fresco
Aceite de oliva virgen
Elaboración
Comenzaremos limpiando los boquerones, pasaremos el dedo índice a lo largo de la tripa, abriendo por completo el boquerón. Seguidamente tiramos suavemente de la cabeza y separamos la espina dorsal de la carne del pescado (la descripción quedó un poco gore, ja,ja!! ). Luego lo lavamos muy bien en agua fría y dejamos que escurra muy bien.
A continuación, los disponemos en un recipiente y los sazonamos, después los cubrimos con el vinagre. Los dejaremos macerar unas tres horas, la carne debe quedar blanca y tersa.

Pasado este tiempo, los sacamos, los escurrimos bien y los colocamos en otro recipiente.
Picaremos bien fino el ajo y el perejil, lo espolvoreamos por encima junto a la pimienta recién molida y sazonamos si fuera necesario.
Finalmente, cubrimos con el aceite de oliva.



sábado, 11 de abril de 2015

Torta caprese





Los celíacos y los amantes del chocolate estarán encantados con esta tarta extrajugosa italiana. La historia de esta torta es difícil de precisar, pero todo hace pensar que nació de un error cuando la harina se quedó fuera de la receta. El nombre le viene de la isla de Capri.
Ingredientes
180 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
230 g de chocolate negro
150 g de azúcar
100 g de azúcar moreno
6 huevos ( separaremos 3 claras para montar) a temperatura ambiente
180 g de harina de almendra
Pizca de sal
2 cucharadas de cacao en polvo para espolvorear
Opcional nata para servir.

Elaboración
En primer lugar calentamos el horno a 180º C calor arriba y abajo (en mi caso a 170º C ya que es con ventilador)
Forramos un molde desmontable de unos 22 cm de diámetro, le ponemos un poco de mantequilla en los lados y en la base papel de hornear.
Calentamos el chocolate al baño maría o en el microondas en intervalos cortos de 20 segundos (unos tres aproximadamente). Reservamos.
En un bol batimos la mantequilla con el azúcar (reservamos unos 25g para montar las claras después), hasta que quede como una crema.
Dejamos tres huevos intactos y de los otros tres separamos las yemas de las claras (estas últimas las reservamos) y añadimos los huevos y las yemas una a una en la crema de mantequilla, mezclando bien en cada adición.
A continuación, incorporamos el chocolate que ya no estará tan caliente, removemos bien, y después añadimos la almendra, continuamos mezclando.
Comenzamos a montar las claras con una pizca de sal hasta obtener picos suaves, seguidamente incorporamos poco a poco el azúcar y batimos hasta que los picos sean firmes.
Añadimos las claras con movimientos envolventes de abajo a arriba al preparado anterior.
Vertemos la mezcla en el molde y horneamos durante unos 40-45 minutos aproximadamente.
Por último, dejamos enfriar el pastel en el molde antes de pasarlo a una rejilla, y como toque final espolvoreamos un poco de cacao o azúcar glas por encima.


viernes, 3 de abril de 2015

Smoothie de mango, manzana y avena




 ¡Llego el tiempo de los Smoothies! Hoy tengo antojo de algo saludable por eso he preparado un batido bien frío de frutas y avena, endulzado con miel y rematado con polvo de pistacho.
Los smoothies son unos batidos densos y muy fríos en los que se suele combinar productos frescos de temporada con un lácteo. Se le puede añadir hielo o congelar la fruta.
Ingredientes
1 yogur natural (125 g)
1 mango cortado a daditos
¼ de manzana
¾ partes de la medida del yogur de leche de avena
3 cucharaditas de miel
Para decorar
Unas hojitas de menta
Pistacho triturado (triturar un puñadito en el molinillo eléctrico del café)
Elaboración
En primer lugar, colocaremos el yogur y los trozos de mango en el congelador, durante una hora aproximadamente.
Después añadimos todos los ingredientes a la Thermomix, la  licuadora o el procesador de alimentos, y mezclamos hasta que quede bien suave.
Finalmente decoramos con un poco de polvo de pistacho y una hojita de menta.


miércoles, 1 de abril de 2015

Calamares a la romana o fritos y cestita de lima





Llega el buen tiempo y el tapeo, y que mejor que uno de los clásicos, los “Calamares a la romana”. Siempre que voy a Ronda vamos a comer a un pequeño restaurante donde hacen unas tapas a base de pescado increíbles, y como hace poco estuve me traje un motón de harina de garbanzo, ya que por aquí me cuesta un poco encontrarla.
Estas fotos son de Ronda, y de Benaoján, el pueblo de donde son mis padres. Estuvimos en “La Cueva del Gato” donde mi perrita disfrutó de lo lindo
















La única dificultad que presenta esta receta es alcanzar el punto de fritura, se trata de un punto de calor idóneo, que deje crujientes por fuera los calamares, y jugosos por dentro, y sin llegar nunca a quemar los alimentos.
En mi caso siempre pongo un diente de ajo en el aceite cuando empieza a dorar incorporo los calamares, no hay que poner demasiados o la temperatura del aceite bajará mucho. Cuando el aceite ya está muy caliente suelo jugar con una temperatura media alta (entre el 6 y el 7 en inducción).
Ingredientes
½ kg de calamares
1 plato con la mitad de harina de trigo y la mitad de harina de garbanzo
Un plato hondo con leche
Un poco de sal
Aceite de oliva
2 dientes de ajo
Decoración
Una lima o un limón de tamaño pequeño
Elaboración
Limpiamos los calamares y los cortamos formando anillas, después los aderezamos con un poco de sal.
Preparamos dos platos uno con leche y otro con una mezcla de harina de trigo y de garbanzo.
A continuación, ponemos una sartén honda con abundante aceite y añadimos unos dientes de ajo sin pelar.
Cuando el aceite esté bien caliente, pasaremos las anillas de calamar primero por harina, seguidamente por leche (se le puede añadir un pelín de sal), y terminaremos otra vez pasándolos por la harina, y los colocamos en la sartén para freírlos hasta que tomen un tono dorado. Recuerda, no pongas demasiados trozos para que no baje la temperatura del aceite.





Los iremos sacando sobre un plato recubierto de papel absorbente.
Para realizar la cestita, cortaremos dos líneas verticales perpendiculares  en el centro de la lima, después cortaremos horizontalmente una de las partes, desde la mitad de la lima, y luego la otra, dejando las dos líneas verticales centrales que habíamos realizado anteriormente.
Con una cucharita vaciamos el interior, y ya tenemos una cestita para colocar trocitos de lima o limón.